sábado, 10 de diciembre de 2016

Mis cinco sentidos

Porque me has hecho ver 
todos los planetas 
aún estando solo en uno.

Porque has logrado que toque
brisas de ciudades 
a las que aún no hemos viajado.

Porque he olido 
las cuatro estaciones
en cada rincón de tu cuerpo.

Porque he escuchado
la melodía de tu risa
en mi pecho.

Porque saborear
todos tus lunares
es volar por el cosmos.

Eres,
mis cinco sentidos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Nada ni nadie es perfecto

Intentamos ir más allá,
de todo,
de todos,
y nos defraudamos con nosotros mismos.

A veces nos exigimos cosas 
que sabemos que no pueden ser.

Y si no llegamos al diez,
ya está mal. 
Pues no.

La vida precisamente no es de diez,
a veces nos plantea cosas malas
para que sepamos apreciar las buenas,
y no por eso deja de ser bonita.

Tú, 
tendrás defectos y virtudes,
fallarás y acertarás,
reirás y llorarás,
pero eres persona, 
y tienes una vida para disfrutar,
disfrutarte,
valorarte, 
para reírte de ti mismo si hace falta.

Nada ni nadie es perfecto,
por eso,
quédate con las personas
que te regalen sus mejores sonrisas
aún teniendo problemas que se lo impidan,
quédate con la gente 
que te dedique su tiempo,
aún sabiendo que no lo recuperarán jamás.

Y tú, quiérete,
quiérete en tus malas rachas,
en tus martes grises en la cama,
en tus metas fallidas,
en tus días sin arreglar,
en tus peleas;
donde acabas arrepintiendote por algo que dijiste sin querer,
en tu caos;
donde el agobio a veces le puede a tu sonrisa.

Quiérete así,
sin más,
con todo,
porque nadie va a quererte mejor
de lo que tú te quieras.



sábado, 15 de octubre de 2016

Quince deseos

Que me hagas hacer locuras
que algún día dije 
que no haría.

Que me trates como si fuera de cristal
y, a la vez, me conviertas en la persona más fuerte,
esa que solo tú podrías destruir.

Que me busques entre recuerdos bonitos
en tus noches más oscuras,
qué tus sábanas no vuelvan a estar frías.

Que me agarres fuerte 
cuando mis ojos te digan 
que voy a caer.

Que me calles con un beso
cuando hablo enfadada 
sin apenas parar a respirar.

Que viajemos
aunque sea para perdernos 
entre luces en Nueva York.

Que pronuncies que me echas de menos
aunque me tengas cerca y, así, 
hacerme sentir infinita.

Que sientas que conmigo estás a salvo
aunque seas tú
mi salvación. 

Que me digas "estás preciosa"
aunque acabe de levantarme
de la siesta.

Que me hagas reír 
aunque esté llorando
mil batallas por dentro.

Que escuches mis canciones preferidas
y las cantes
como si de las tuyas se tratasen.

Que tus labios abracen a los míos
como la luna en sus noches
buscando un rincón en París.

Que tiembles al verme
como si de mí cuando me rozas
estuviéramos hablando. 

Que me hagas tuya
como si Troya tuviera que arder
a cualquier hora del día.

Que me quieras diferente a todos,
como si literalmente la vida 
fueran dos días.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Arte en su belleza

Alguna vez tendría que explicar 
que es un demasiado 
intentando describirte.

El pinta uñas se ha ido desvaneciendo
minutos antes de saber que volvía a verte, 
como cuando un niño cumple años, 
que voy a decir yo si me pongo mucho peor.

Ese lunar a la izquierda de su labio, 
a un centímetro aproximadamente 
de las lineas que le enmarcan la sonrisa,
o las arrugas que se le forman 
al pie de sus ojos cuando se echa a reír.  

Mi mejor pintalabios es el roce de su yema 
pasando de punta a punta por mi boca.

¿Y su olor? Su olor es como el olor de las olas,
cuando deseaste que se acabara el verano 
para verlas chocar de nuevo contra las rocas, 
ese libro nuevo que abres desesperadamente 
después de haberlo esperado tanto tiempo,
su olor es mi salvación cuando no sé dónde refugiarme.

Todos tenemos un lugar, 
una canción o 
un color preferido, pero sin duda 
su cuello es el lugar al cual acudo 
siempre que necesito perderme.

Me encuentro en sus pupilas 
cuando decido observar su arte, 
Picasso llamaría arte a sus obras
y yo llamo arte a su belleza, 
porque no hay mejor telón 
que el parpadeo de sus ojos
después de haber estado mirándome fijamente, 
desafiándome a un a ver quien puede más.

Hay minutos que significan horas 
y horas que se me pasan como minutos.

Si tuviera que elegir 
mis siete maravillas,
seriáis tú y seis veces más tú.

Esto es toda una aventura 
donde no existe ningún freno de mano, 
y ni siquiera lo necesito,
estoy metida en una completa adicción 
y mentiría si digo que no me encanta esta sensación. 

Y que esto que escribo simplemente 
son detalles que te complementan, 
tanto o más como tú a mí.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Déjate llevar

Cuantas veces te habrás repetido a ti mismo
"no volveré a enamorarme" o
"nadie me va a llenar como tú".

Una noche estás destrozada y de repente,
un día cualquiera aparece alguien que 
con una simple conversación
te hace sentir bien.

Miras atrás y ya no están
aquellas palabras que te repetías,
hoy tienes miedo pero también ganas.

Tú cabeza no hace más que repetir 
¿y si vuelve a pasar?,
¿y si cuándo ya pensabas que 
se habían unido todas las piezas rotas
te las vuelven a hacer añicos?,
¿y si es alguien que sólo te va a ilusionar?

¿Y SI...?

Pero, ¿y si por el tiempo que dure
ya sea un día o 
50 años, te hace la persona
más feliz del mundo?

A veces olvidamos que hay 
excepciones para todo y que si te aferras al
"nunca volveré a sentir lo mismo"
puede que quizás no te des cuenta
de que el amor está mas cerca
de lo que piensas.

Para el amor no existen alarmas que te avisen, 
el amor no se busca ni te espera, 
eso llega o no llega,
sea otoño o invierno.

Ni tampoco se elige,
porque cuando quieres a alguien
da igual que esté lejos o 
cerca,
que sea de dónde sea y
quien sea,
que tenga la edad que tenga,
que pueda ser mejor o
peor.

Porque el concepto del amor
da igual cual sea, 
es querer cada uno a su manera.

Así es que habrá noches o días
que estemos un poco tristes o 
un poco rotos, pero
amor es amor.

Y todo el mundo quiere,
unos con más verdad que otros,
más intensamente o 
más locamente,
pero da igual si llegas
del amor al odio o 
viceversa, 
porque el amor 
no entiende de tiempo y 
a todos nos hace falta un poco de esto.

Entonces, 
¿vas a dejar que el miedo gane a las ganas, o
vas a ganar y volver a intentar?

Porque siempre habrá alguien,
quizás quien menos te esperes
que pueda quererte
incondicionalmente.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Rozando el infinito

Una vez leí una frase que decía,
"uno siempre recuerda esos besos donde se olvidó de todo"
nunca me puse a analizarla, 
dije que verdad 
pasé a leer otra más.

Hoy la pienso detenidamente 
y me doy cuenta 
que hay besos que te hacen rozar el infinito
o incluso,
llegar a él aún estando con los pies en el suelo.

El beso de tu madre,
cuando viene a despertarte y te avisa de que llegas tarde.
El de tu padre,
cuando vas a salir y te advierte que lleves cuidado.
El de tu hermano,
cuando te hace chantaje y te dice que no le digas nada a los papás.
Los de tus amigas,
cuando te apoyan y te desean suerte antes de un examen.

Pero sobre todo los de esa persona
tan especial,
única, 
o las dos.

Esa persona a la que observarías
las 24 horas del día y apuesto 
que aún te quedan más ganas
por verla sonreír a centímetros de ti,
escuchar como se ríe a carcajadas por algo que dijiste,
como te susurra que eres lo más bonito o, 
por ver ese mensaje donde te recuerda que te quiere.

Y es que simplemente,
hay personas por las que perderías el tren por un solo beso 
y trenes en los que subirías por exactamente lo mismo.
Y es precioso.

jueves, 25 de agosto de 2016

Pero tú, sigues ahí

En mi vida hay dos tipos de personas,
las que vienen sin más y te juzgan sin conocer
y las que realmente te conocen.

No todo el mundo se merece
lo que estamos dispuestos
a dar por ellos.

Pero tú, sigues ahí.

Intentas hacer feliz a los que te rodean,
porque sabes que verlos feliz 
te hace feliz a ti también.

Dicen que siempre hay unas personas
que marcan más que otras, y son por estas
por las que acabarás llorando.

Das todo sin importar 
lo que vayas a recibir a cambio,
siendo a veces nada.

Te sustituyen por alguien "mejor"
y entonces te preguntas;
¿que estaré haciendo mal?

Te esfuerzas aún más 
y sigues en las mismas,
derrochando lágrimas 
en esas frías noches.

El amor es dolor,
unas veces sale bien y otras no tanto
pero como todo, ¿no?

A veces no sabes si quedarte 
y seguir intentándolo un poco más
o irte y pensar que es mejor así.

Basta,
basta de ver como la gente te cambia 
por algo más fácil o
como se van cuando tú siempre
te has quedado.

Yo soy la que te busca por miedo a perderte otra vez.
Yo soy la que te pide perdón cuando tú no te quitas el orgullo.
Yo soy la que te quiere a ti incluso más que a mí.

Y el problema al final,
acabo siendo yo.

lunes, 22 de agosto de 2016

Todo es temporal

Vengo a unirme a la gente 
que ya no cree en los "para siempre" 
y tal vez a destrozar ilusiones 
de los que aún siguen confiando 
en dos simples palabras.

¿Recuerdas aquella amistad que tenías?
Esa en la que en menos del tiempo que pensabas que iba a durar
ya te habían jurado algún "para siempre" y un 
"nunca te voy a faltar".

¿Y que ha pasado ahora?
Que miras a tu alrededor 
y ya no tienes a esa persona,
intentas buscarla en tus recuerdos
y vuelves a rebuscar por todos los cajones, 
hasta que de repente...
encuentras aquellas fotos que os hicisteis aquel atardecer, 
te fijas detenidamente en como sonreíais 
y se te viene todo encima, 
solo deseas cerrar los ojos 
y que todo sea como antes,
pero NO.

Ahora simplemente 
te queda cruzarte con ese pasado por la calle 
y decirle hola, ¿cómo te va?
Después de creer saberlo todo 
ahora ya no sabes nada,
agachas la cabeza, le dices adiós
y sigues caminando.

Y te preguntarás
que dónde quedaron todas esas promesas
y te diré que en palabras, 
palabras que en cuanto menos te lo esperas 
el viento sopla y se las lleva.

Por eso nada es para siempre, 
sino no tendríamos los días contados 
y nos duraría un dolor permanente.

Y no es así, 
porque cuando piensas "de esta si que no salgo" 
llega alguien que te hace ver la vida con otros ojos, 
te aparta las piedras del camino 
y te tiende una mano cuando estás a punto de caer. 

Y no te equivoques, 
esto tampoco será para siempre, 
ni el dolor que te deje tu pareja cuando te diga adiós, 
el café de las 16:00, 
tu serie preferida, 
las siestas a las 17:00, 
las caladas de aquel cigarro, 
ni el vodka en el que estás ahogando las penas...

Por eso,
déjate llevar sin importar el resto, 
disfruta todos los instantes de cada momento como si fuera el último, 
haz realidad todo aquello a lo que llamas "sueños", 
y a eso que le temes, arriésgate, no te quedes con el ¿y si..?,
regala sonrisas y momentos, no palabras 
porque sólo así harás únicas las cosas.

Pero recuerda, en esta vida
todo es temporal.

jueves, 18 de agosto de 2016

Te echo de menos

Voy divagando por las calles,
pensando que quizás con un poco de suerte
te vuelva a ver.

Desde que te fuiste ya nada es lo mismo,
no he vuelto a tener ningún cruce de miradas
como los que teníamos tú y yo.

Mis manos vuelven a estar frías,
ya no tengo esa seguridad 
que me transmitías solo con
entrelazar tus dedos a los míos.

Me faltan tus abrazos,
esos que me dabas de la nada
cuando me mirabas fijamente a lo ojos
y me decías 'conozco tu verdadera sonrisa'.

Parece que me dejaste sin ganas de sentir,
no te lo voy a negar, he conocido a otras personas
pero nadie ha logrado hacerme tan feliz 
con un simple 'me avisas cuando llegues a casa'.

Lo peor de todo
es que tú ya ni me recordarás,
sé que fui una más.

Y yo en cambio,
te echo de menos,
muchísimo.

miércoles, 17 de agosto de 2016

Prólogo

Me siento en mi cama para escribir estas lineas, las sábanas están frías y a través de la ventana puedo observar a la gente.

Me fijo en los pequeños detalles, esos que a la mayoría se les escapan. Me doy cuenta que hay personas que van con prisa sin ni siquiera mirar a sus alrededores, otros que sonríen de la nada al leer algo en su móvil y otros como yo que sacan los auriculares del bolsillo los conectan al teléfono y se olvidan de la vida por un rato.

Quito la mirada de la ventana y me pongo a observar a Estrella, como siempre está acostada al pie de mi cama.
La miro detenidamente y me queda claro que a un animal se le quiere como a una persona o incluso más.

Recorro con la mirada las paredes de mi habitación, como suelo hacer la mayoría de mis noches y observo que a un lado tengo colgadas muchísimas cartas de incluso gente que ya no está en mi vida, pero que cuando lo estuvieron me hicieron muy feliz.
Me gusta que la gente me dedique cosas, pienso que de vez en cuando a todos nos gusta sentirnos un poco queridos.

Sigo con mis nublosos pensamientos y me percato de que hoy soy feliz sin ti, aunque a veces te cueles entre recuerdos siempre te agradeceré el que me hayas hecho ver que primero tengo que quererme a mí, ya que nadie lo hará por mí.

El amor es el motor en esta vida, pero sobre todo el amor propio.

Esas noches donde el mundo duerme, pero tu mente no. Donde pensamos en gente que ya no está o que nunca estuvo, o porque no, recordar un momento donde fuiste muy feliz.
Nunca podemos dejar la mente en blanco, ya que siempre hay algo que sea bueno o malo está dando tumbos por ahí.

Por eso pienso que somos una fábrica de momentos.


Introducción a mi blog

Os quiero explicar un poco antes de comenzar esto de que va a ir.

Escribo muchísimo la verdad, nunca pensé que hacer algo me fuera a transmitir tanta tranquilidad y esto quiero hacerlo de una manera donde podáis identificaros entre alguna de mis lineas, transmitiros vibraciones escribiendo pensamientos que solemos tener todos, cosas que nos han pasado como el amor, el desamor, la familia, la amistad...

Y una vez sabéis como irá esto, pillar un buen sitio, ya sea la playa, el parque o en tu simple colchón de la cama apoyada a la almohada que tantas historias ha conocido.

Lee mis páginas y comienza a flotar.

Aquí os dejo mis redes sociales por si queréis seguirme:
Twitter: @estherbarbera14
Instagram: @estherbarfe
Snapchat: @eesther_20

Gracias a los que me dediquéis un poco de vuestro tiempo leyéndome.

Adelante, vais a emocionaros de todas las formas posibles.
Os lo aseguro.

Un poquito de mí

Me llamo Esther, siendo mi nombre completo Esther Barberá Fenoll, aunque confieso que mis apellidos no son de mi agrado.
Podéis llamarme como queráis, no tengo un mote que me defina 100%.
Soy una perteneciente al año en el que iban a dejar de funcionar todos los ordenadores, para los que no lo sepáis, nací en el año 2000.

Por si os entra curiosidad:
me gustan los días con frío entre mantas viendo películas; me apasionan las de terror, una de las comidas que estaría comiendo toda la vida si fuera más sana, sería la pizza y con estrella, mi perra, soy mucho más feliz.

Me gusta mucho hacerme fotos y que me las hagan, aunque me cuesta, ya que no me gusta tener que posar delante de gente porque uno de mis defectos que me acompaña siempre es la vergüenza. 

La música me sigue a todos lados y en ocasiones ha llegado a entenderme mejor que muchas personas.

Escribir para mi es como olvidarse de este mundo por pequeños instantes y por ello os traigo: Ráfagas de anocheceres.