jueves, 25 de agosto de 2016

Pero tú, sigues ahí

En mi vida hay dos tipos de personas,
las que vienen sin más y te juzgan sin conocer
y las que realmente te conocen.

No todo el mundo se merece
lo que estamos dispuestos
a dar por ellos.

Pero tú, sigues ahí.

Intentas hacer feliz a los que te rodean,
porque sabes que verlos feliz 
te hace feliz a ti también.

Dicen que siempre hay unas personas
que marcan más que otras, y son por estas
por las que acabarás llorando.

Das todo sin importar 
lo que vayas a recibir a cambio,
siendo a veces nada.

Te sustituyen por alguien "mejor"
y entonces te preguntas;
¿que estaré haciendo mal?

Te esfuerzas aún más 
y sigues en las mismas,
derrochando lágrimas 
en esas frías noches.

El amor es dolor,
unas veces sale bien y otras no tanto
pero como todo, ¿no?

A veces no sabes si quedarte 
y seguir intentándolo un poco más
o irte y pensar que es mejor así.

Basta,
basta de ver como la gente te cambia 
por algo más fácil o
como se van cuando tú siempre
te has quedado.

Yo soy la que te busca por miedo a perderte otra vez.
Yo soy la que te pide perdón cuando tú no te quitas el orgullo.
Yo soy la que te quiere a ti incluso más que a mí.

Y el problema al final,
acabo siendo yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario